¿Qué te hace perder la calma?

En un mundo donde el miedo,

reacciones violentas y rabia son abundantes ...

 

Elegir la calma surge como una propuesta de hacernos conscientes de la opción de elegir el modo en que queremos responder a cada desafío todos los días.

 

Contáctenos y Gustosamente hablamos sobre el tema y la posibilidad de dar uno o varios de los talleres de la campaña en su institución o grupo de personas.

Tel.: 0983311349 / 0987558109

LECCIONES PARA UNA VIDA PLENA

LA SERENIDAD ES POSIBLE

Pasos para la Calma:

 

Aquí usted encuentra inspiraciones prácticas relacionadas con los diversos aspectos de la conquista de la calma en forma de textos cortos.

Elija en la lista sus favoritas, o haga clic en ellos para abrir el texto e inspirarse.

Buen provecho.

1.       Buscar nuevas formas de hacer

2.       Veo al otro lleno de posibilidades

3.       Reconocer el propio valor

4.       Probar cosas nuevas

5.       Comprensión

6.       Buenos modales

7.       Amor por Dios

8.       Palabras amables

9.       Mantener buen humor

10.   Perdonarme

11.   Mantenerse dispuesto

12.   Reconocer el valor de los demás

13.   Verme lleno de posibilidades

14.   Capaz de adaptarse a lo inesperado

15.   El cuidado de mis derechos

16.   Cordialidad

17.   Deshacerse de los malos hábitos

18.   Me siento un alma poderosa

19.   Deshacerse del prejuicio

20.   Libre de preocupaciones

21.   Mantenerse leve y tranquilo

22.   Aceptación

23.   Cuidar

24.   Mantener objetivos firmes

25.   Estar cerca

26.   Dejar pasar

27.   Desarrollar autoconocimiento

28.   Gratitud

29.   Respetar los derechos de los demás

30.   Atento a los sentimientos de los otros

31.   Dejar de estar a la defensiva

32.   Abierto a las necesidades de los demás

33.   Determinación en lugar de terquedad

34.   No tomo nada de forma personal

35.   Querer impresionar

36.   Energía

37.   Dar amor a los que se equivocan

38.   Ver el todo

39.   Mantenerse siempre gentil

40.   Atención

41.   tolerancia

42.   Aprender de los errores

43.   Mantenerse a salvo: no hay problemas

44.   Admitir sus errores

45.   Actuar en lugar de reaccionar

46.   Abierto a las opiniones

47.   Autorrespeto y respeto, en ese orden

48.   Receptivo a la sabiduría

49.   Abierto al cambio

50.   Estable: siempre en calma

51.   Igualdad en el valor; diferentes papeles

52.   Fe

53.   Buenos deseos y sentimientos puros

54.   Sin quejas

55.   Compartir

56.   Veo las situaciones tranquilamente

57.   Me quedo con la verdad

58.   Esparzo positividad

59.   Soy capaz de reírme de la vida

60.   Todo pasa

61.   Ayudo a los demás a que estén tranquilos

62.   Por el humor reencuentro la alegría

63.   Tengo amor por mí

64.   Tengo amor por los demás

65.   Veo cada uno tan especial

66.   Elevo la autoestima de los demás

67.   No doy ni siento tristeza

68.   Doy poder, no siento lástima

69.   Recuperar la autoconfianza rápidamente

70.   Practico la unión

71.   Escucho con atención

72.   Soy gentil y flexible

73.   Creo un ambiente amistoso

74.   Me gusta decir sí

75.   Ayudo a transformar el mundo

76.   Me gusta que todos ganen

77.   Pienso y actúo con suavidad

78.   No me enfoco en los defectos

79.   Reconforto el corazón de los demás

80.   Solo pienso positivamente

81.   Entiendo la situación del otro

82.   Creo armonía en el entorno

83.   Doy confort a las personas

84.   Aprecio la diversidad

 

1.       Encontrar nuevas formas de hacer

Cómo hacemos las cosas es aún más importante - mucho más - que lo que hacemos.

Debo hacer las cosas de manera que  desarrollen mis cualidades y poderes innatos. Si esto no está sucediendo, o podría suceder pero, debo desarrollar nuevas formas de hacer.

Elija la calma!

 

2.       Veo a los otros llenos de posibilidades

Ver al otro lleno de posibilidades derivada de la consciencia de que cada uno de nosotros es un ser equipado con todo lo necesario para una vida brillante: las virtudes y poderes están dentro de cada uno.

Ayudo a todos a  abrir ese ser tan lleno de posibilidades que existen en cada uno y estar tranquilo.

Elija la calma!

3.       Reconocer mi valor

Ciertamente tengo valor.

No reconoce mi valor es el camino más seguro para no reconocer el valor de los demás. Quedo "bajonado" y acumulo confusión con relación a los otros.

De hecho, yo soy un ser de luz y poder. Ese es mi yo verdadero. Soy a imagen y semejanza del Creador.

Trayendo eso a mi consciencia, me doy cuenta de mi valor. Me "levanto" y es fácil para mí reconocer el valor de los demás. Ayudo a todos a crecer, simplemente por mi visión sobre ellos. ¿Puedo usar las palabras que elevan y acciones que benefician. Recibo bendiciones de todos. Estoy seguro.

Elija la calma!

 

4.       Probar cosas nuevas

Hago cosas nuevas - o de otra manera. Si siempre hago lo mismo, o de la misma manera, el resultado es siempre el mismo. Si quiero un resultado diferente, tengo que hacer algo diferente - o de otra manera.

Como ahora vivimos en un mundo en el que estamos produciendo ansiedad, confusión y falta de calma, tenemos que hacer algo diferente. Lo que produzco es lo que recibo.

"Hacer algo diferente" significa actuar de acuerdo con mi esencia - el verdadero yo de paz, amor, coraje, todas las virtudes.

Elija la calma!

5.       Comprensión

Todos somos seres completos, en potencia, un potencial indestructible; y todos nos desgastamos  a lo largo de tantas y tantas acciones que hicimos.

Comprensión es ver estas dos cosas al mismo tiempo. Por lo tanto, podemos elegir un  momento del otro - y y del nuestro - y creer en el otro - y en nosotros.

Sólo la comprensión da sentido, la incomprensión no da sentido. La comprensión nos trae calma.

Elija la calma!

 

6.       Buenos modales

Al hablar, o caminar, como me siento, al comer, etc. todo revela mi estado actual de la consciencia de lo que soy. A medida que profundizo en el conocimiento correcto de mi verdadero ser - un ser con todas las virtudes y poderes internos, a imagen y semejanza del Creador - mis modales en la acción y la interacción llegan a ser de mayor realeza, de una forma natural y continua, relacionándome con amabilidad (sin prejuicio, con asertividad) conmigo, con los demás y con la materia.

Elija la calma!

 

7.       El amor por Dios

Dios, el ser absolutamente altruista ...

Cómo no lo amaríamos?

Necesitamos saber quién es Dios, con precisión. Verificar  nuestros conceptos sobre Él para saber si todos tienen sentido. A partir de ahí, debemos relacionarnos con Él. Es nuestro Padre, Maestro, Guía, Amigo Verdadero, etc.

Cuanto más nos relacionamos con Él, más nuestro amor aumenta - nuestro amor por Él, pero de forma automática, nuestro amor hacia todos, ya que Él es el Creador de todos; si amo al Creador, amo  la creación.

Dios quiere nuestro amor para que nosotros nos beneficiemos. Cuanto mayor es el amor por Él, mayor es la sintonía, y de esa manera más poder absorbemos en la conexión con Él.

Dios es la fuente de todas las virtudes y todos los poderes. Recargamos las virtudes y poderes a través dl Recuerdo de Él - recuerdo requiere la relación.

Elija la calma!

8.       Palabras amables

Hay tres maneras de poner nuestra energía en el universo: pensamientos, palabras y acciones. La energía que ponemos en el mundo regresa a nosotros.

Las palabras son importantes, son la expresión de lo que somos. Utilizamos mucho las palabras, así que ponemos una gran cantidad de energía en el mundo de esa manera. Que sea positiva, no negativa. Queremos un mundo mejor para vivir.

Las palabras son las portadoras de nuestros pensamientos y sentimientos. Las palabras amables son las que vienen desde el corazón, cuando los pensamientos y las palabras son iguales. Sabemos que em la  comunicación la vibración es preponderante: si pensamos / sentimos algo diferente de lo que estamos diciendo, esto es lo que va a ser captado principalmente, y no el significado literal de las palabras que pronunciamos.

Serenemos nuestros  corazones y las palabras serán siempre amables.

Elija la calma!

 

9.       Mantener buen humor

Del contentamiento deriva el buen humor. El buen humor nos hace livianos, comunicativos y dignos de las bendiciones de todos.

El buen humor nos permite ser responsables y transparentes. Sin buen humor, mi responsabilidad se convierte en una carga, y no se sostiene. Mi transparencia se vuelve agresiva, y no se sostiene.

Para estar permanentemente contentos, tenemos que permanecer como observadores amorosos y desapegados. Veo todo y todos con amor, no me afecto. Veo en cada  situación el presente  que me trae, en forma de aprendizaje y oportunidades. En cada persona, el potencial que cada uno de mis hermanos tiene de convertirse en un ser brillante y completo.

Con buen humor permanecemos livianos y serenos.

Elija la calma!

 

10.   Perdonar-me

Para perdonar, no tenemos que luchar para olvidar algo. Debemos, en cambio, recordar con claridad, extraer las enseñanzas que la situación vino a ofrecernos. Una vez que las lecciones son aprendidas, la situación se va, desaparece, y nos perdonamos naturalmente, a nosotros mismos y a otros.

Perdonarnos a nosotros mismos es muy importante, y sin perdonarnos no podemos perdonar a los demás. Sea amable con usted mismo. Responsable, pero no culpable. Comprenda el momento que vivió. Ahora, usted va a cambiar. Ámese a sí mismo.

Elija la calma!

 

11.   Mantener dispuestos

Si vamos a un lugar donde disfrutamos, tenemos la voluntad de hacer frente a las dificultades para llegar allí. Si se trata de un lugar que no nos gusta, no lo hacemos - se pierde  nuestra disposición.

La disposición viene de visualizar la belleza y el valor de nuestro destino. Si creemos en nosotros mismos, y sabemos que las curvas de la vida nos llevan a nuestro verdadero ser, estamos entusiasmados con el destino, y mantenemos la disposición.

Elija la calma!

 

12.   Reconocer el valor de los demás

La humildad es una virtud que reside en mí. Así que es natural para mí reconocer el valor de los demás, y me siento bien cuando hago esto. Para reconocer el valor de los demás, usted debe mirar su verdadero yo - que está lleno de posibilidades, con todas las virtudes y poderes dentro de sí - si están haciendo algo que no aprecio. Separo el comportamiento, algo temporal, de la esencia de la persona, que es definitiva. De esa manera, se puede reconocer el valor de todos.

Elija la calma!

 

13.   Verme lleno de posibilidades

No verme lleno de posibilidades es negar el verdadero yo.

Soy un ser equipado con todo lo necesario para tener una vida brillante: las virtudes y poderes están dentro de mí.

Necesito concentrarme en hacer florecer ese ser tan lleno de posibilidades.

Elija la calma!

 

14.   Capaz de adaptarse a lo inesperado

Actualmente nuestra vida está llena de sorpresas. Situaciones vienen que no podemos prever - aunque las hayamos determinado por nuestras acciones pasadas. Tengo que ser flexible para adoptar la estrategia correcta de acuerdo a la situación que viene, para superarla. Puedo ir más allá de simplemente superarla y tomarla como una oportunidad para dar un salto hacia adelante.

Si desarrollamos la capacidad de adaptarnos a los imprevistos, mantendremos nuestra calma. Si no es así, vamos a experimentar irritación e ira.

Elija la calma!

 

15.   El cuidado de mis derechos

Un ser calmado es un ser activo, no pasivo. Si no cuido mis derechos no mantengo mi autoestima, y en algún momento perderé la calma. Soy asertivo, cuido de mis derechos, pero no pierdo la calma. La calma es uno de mis derechos.

Elija la calma!

 

16.   Cordialidad

De acuerdo o no, debe  ser amigable. Todos somos tocados por la cordialidad de las personas que interactúan con nosotros. Ser amable es nuestro estado natural, y nos permite construir puentes, no barreras.

Elija calma

 

17.   Deshacerse de los malos hábitos

Desarrollamos malos hábitos por la ignorancia de nosotros mismos (no saber quién soy realmente, que es el verdadero yo), a Dios (tener percepciones sobre Él que no tienen sentido), las "reglas del juego" de la vida (las leyes eternas, benevolente) y cómo sucede mi existencia eterna.

Seguimos con ellos, en la medida que permanecemos en la ignorancia.

Nos deshacemos de los malos hábitos a medida que desarrollamos profundo conocimiento de nosotros mismos y lo asimilamos en nuestra naturaleza. Si sabemos quién es nuestro yo verdadero y practicamos eso, no tendremos malos hábitos: soy un ser de luz, de paz.

Elija la calma!

 

18.   Me siento un alma poderosa

Sentirse un alma poderosa viene de reconocer su verdadera identidad. La identidad profunda, eterna. Soy un ser metafísico - un alma - al mando del cuerpo físico como un instrumento de mis acciones.

Tengo dentro de mí todas las virtudes y poderes que puedo hacer emerger tanto cuanto yo quiera.

Tener la consciencia de ser un alma poderosa me abre todos los caminos. Y me ofrece una gran escalera por la que puedo subir muchos, muchos grados hacia rumbo a mi elevación y estabilidad.

El verdadero ser de cada uno de nosotros es un alma poderosa. Es una cuestión de consciencia.

Elija la calma!

 

19.   Deshacerse del prejuicio

Juzgar es correcto en el sentido de evaluar: Tengo que sentir el pulso de la otra persona en la interacción o en la intención de interactuar con él o ella, evaluar las posibles soluciones para una situación y elegir la mejor, etc.

Pre-juzgar, no. Si identifico la gente por medio de etiquetas, estoy errando en múltiples formas:

·         Puede ser que mi juicio sea erróneo, sujeto a emociones que me distorsionan la visión.

·         Puede ser que el otro haya cambiado. Cada uno de nosotros es mucho más que un rótulo, todos tenemos el potencial de ser seres completos prácticamente sin negatividad, y sucederá, la transformación se llevará a cabo en algún momento, es posible que ya haya comenzado.

·         Estoy construyendo o reforzando  barreras en lugar de puentes.

·         Estoy creando malestar para a mí y obstaculizando el camino de transformación del otro (incluso la simple vibración del pensamiento)

Tengo todo el derecho a ser prudente, pero no con prejuicios.

Sin prejuicios, me siento mejor, me beneficio yo y beneficio al mundo.

Elija la calma!

 

20.   Despreocupado

Sabemos que la preocupación no resuelve situaciones. Ocupación, sí. Me debo ocupar en generar soluciones, no preocupaciones, es decir, pre-ocupaciones. Gasto tiempo y energía en el "pre", entonces va a faltar para la "ocupación" verdadera, que es centrarme en las soluciones. A veces la solución es estar en silencio, a veces es determinar el momento adecuado en el futuro cuándo actuar, a veces es actuar ahora. Despreocupado, actúo como un soberano de mí mismo, decido claramente qué hacer, cuando hacer, y actúo.

La despreocupación viene de saber quién soy yo - un ser con todas las virtudes y poderes, aunque hoy debilitadas- quién es Dios (la Fuente para yo  absorber el poder y volver a encender a plenitud mis virtudes y poderes), y qué es la vida - un juego increíble que percibo como totalmente benévola, cuando percibo la totalidad y veo el beneficio de cada escena.

Elija la calma!

 

21.   Mantener la liviandad

Lo que es liviano se eleva. Lo que es pesado es difícil de levantar.

Ser  liviano es dejar que las cargas desaparezcan. A veces, compartir un problema con otros es la forma más fácil para aliviar mis hombros. Voy a sentir liviandad, lo que me ayudará a encontrar las soluciones.

Ser  liviano es considerar los problemas como un juego. Nunca dejar que el problema se apodere de mí, yo soy el amo.

Ser  liviano no implica que no sea profundo. La profundidad debería conducir a la  liviandad.

Ser  liviano es una forma de ser, y mi cara y mis modales transmiten a los demás liviandad, creando una atmósfera de dulce fragancia.

Elija la calma!

 

22.   Aceptación

Aceptar es acoger. No tengo malos sentimientos hacia algo que está sucediendo. Sin rebeldía, sin tener que ser pasivo. Activo, pero alegre, feliz.

Aceptamos si sabemos que, en una perspectiva más amplia, todo es bueno. Todas las situaciones que se presentan son las que deben venir, porque son necesarias para mi aprendizaje. Y son las que he determinado, por las acciones que he hecho en el pasado. Un camino para llegar a una ciudad en las montañas, pasa por rectas y curvas. Cuando estamos en una curva cerrada, podemos sentir incomodidad, pero si traigo a mi conciencia de que sin la curva no habría manera de llegar a mi destino, quedo tranquilo y acepto, celebro.

La Aceptación sin pasividad me mantiene en calma y animado.

Elija la calma!

 

23.   Cuidar

La cultura del cuidado es esencial. El cuidado deriva de valorar. Si valoro cuido. Si valoro a los otros, cuidaré de los demás. Si me valoro, me cuido. Si valoro la naturaleza, cuido la naturaleza.

Cuidar de mí me permite cuidar de los demás, y la naturaleza. Si doy cuidado, recibo atención. La única manera de recibir es dar. Como un cultivo, primero aro la tierra y siembro la semilla; Entonces recibo los frutos.

Una cultura del cuidado mantiene la paz.

Elija la calma!

 

24.   Estar cerca

Siento empatía por los demás, pues son mis hermanos, sean cuales sean las circunstancias y comportamientos. Mi amor es incondicional, y por otro lado, de forma gratuita. Estar cerca no significa fusionarse. Cada uno es un ser. Conectados entre sí por el amor, sin dependencia - amor sostenible.

Estoy cerca del Creador y la creación. Sereno, amoroso.

Elija la calma!

 

25.   Mantener objetivos firmes

Si quiero llegar a algún lugar, debo tener claro dónde es, y mantener la decisión de llegar. No abandono la ruta porque ahora el camino es menos suave. Si elegí bien mi meta, es digno de conseguir, y me recuerdo a mí mismo lo que decidí.

Si no soy firme en mis objetivos, disminuye mi autoestima y mi  energía baja. Si sigo mis objetivos, me siento valioso y protegido. Y celebro la gran victoria a final.

Elija la calma!

 

26.   Dejar pasar

Una cuestión importante en el mundo actual es: Lo que me interesa? Hay muchas cosas que no me interesan, o que no tienen todo lo que importante si estoy enfocado en mi verdadero yo - es decir, si me doy cuenta de que vivo para sentir (mis cualidades innatas, la paz, la felicidad, la determinación, el amor, el coraje, la paciencia, etc.) y para avanzar hacia la extinción de la verdadera mí por completo. Un buen mundo para vivir - un nuevo mundo - tiene que ser creado ahora.

Si usted tiene estas referencias sonoras, puedo pasar fácilmente a muchas cosas que me ataban - y que no tenían importancia real.

Lo que me interesa? A medida que me interesan? Yo siempre me pregunto.

Elija la calma!

 

27.   Desarrollar autoconocimiento

El autoconocimiento real va más allá de la personalidad. Mi personalidad actual es provisional, puedo cambiarla tanto como quiera, hacia mi verdadero ser. El autoconocimiento profundo es saber quién es mi yo verdadero. No una identidad provisional, sino la identidad definitiva, original, que puedo y debo recuperar.

Es el conocimiento del yo verdadero que nos da enfoque y estabilidad. La falta del auto-conocimiento profundo nos deja sin rumbo e inestables, ansiosos,

Mi verdadero yo es un ser de paz. Y también de felicidad, amor, coraje, determinación, etc.

¡ Elija la calma!

28.   Gratitud

Un ser grandioso es agradecido: agradecido por existir, agradecido por la  existencia de los demás, agradecido por cada cosa que existe, por cada escena de la vida que sucede, por cada cosa que recibe; Agradecido a Dios, a los demás ya la naturaleza.

La gratitud es grandeza. Sólo alguien fuerte puede ser auténticamente agradecido. Ese es verdaderamente feliz

¡Elija la Calma!

 

29.   Deshacerse de estar a la defensiva

No tengo por qué sentirme atrapado. Mi verdadero yo viene equipado para vivir la vida con brillo, basta con descubrir ese yo verdadero. Tengo derechos, como todos.

Por otro lado, tengo coraje y honestidad para reconocer mis errores. Es natural errar, actualmente. Lo que no es bueno es persistir en el error. No tengo mente cerrada, y tengo determinación para cambiar.

¡Elija la calma!

 

30.   Atento a los sentimientos de los demás

Por descuido, podemos herir  sentimientos de otros, muchas veces dejando marcas que llevan mucho tiempo para borrarse. Necesitamos estar atentos y sentir el pulso.

Estamos siempre del lado de las soluciones: hay hora de hablar y de callar; Hay tonos y maneras de hablar.

Seamos verdaderos y amorosos, al mismo tiempo.

¡Elija la calma!

 

31.   Respetar los derechos de los demás

No respetar los derechos de los demás es disfuncional. Todos nacemos para brillar, nadie está en el mundo por casualidad o sin papel. Todos son importantes, la obra no se completa si falta algún actor.

Mi capacidad de respetar a los demás es proporcional a cuánto me respeto. Para respetar a los demás, necesitamos desarrollar el autorrespeto y la humildad.

¡Escoja la calma!

 

32.   Abierto a las necesidades de los demás

Somos todos hermanos, hijos del mismo Padre. Compasión, solidaridad, misericordia son actitudes naturales. Me siento, entonces, valioso y recibo bendiciones de otros.

Las bendiciones que recibo funcionan como un ascensor para mi ascensión. Mi estado interno se vuelve cada vez mejor, más poderoso. Me vuelvo un autosoberano con la ayuda de esas bendiciones. Ahora soy dueño constante de mis pensamientos y sentimientos.

¡Elija la calma!

 

33.   Determinación, en lugar de terquedad.

La determinación es esencial, pero es diferente de terquedad.

En la determinación, inspecciono mi progreso y estoy abierto a corregir la ruta. En la terquedad, mantengo la ruta ciegamente... y ella puede llevar a un muro, o un abismo.

Para usar la determinación, y no la terquedad, necesito librarme de emociones negativas, que me atrapan. Al estar sereno, estoy libre, puedo ser determinado.

¡Escoja la calma!

               

34.   No tomo nada de forma personal

No soy afectado. Mis opositores son mis mejores amigos: de algún modo me hacen consciente de los aspectos en los que debo cambiar. Y así todas las situaciones. Cambiando, crecerá mi felicidad y estaré estable y tranquilo.

Depurando lo que dicen de mí, es decir, separando la rabia, y las demás negatividades, queda lo que me interesa: la sugerencia para mi transformación. En relación a las negatividades debo ser un "teflón": nada se me pega. En cuanto a los consejos, una esponja: absorbo todo.

¡Elija la calma!

 

35.   Querer impresionar

¿Quién manda en mi vida? Debo ser yo, a través de mi yo verdadero.

El tiempo que dedicaría a impresionar a otros, puedo dedicarlo a recargarme.

Si siento el impulso de impresionar a otros, no estoy totalmente lleno. Intento compensar ese vacío por medio de algo externo - en este caso, la alabanza de otros. Pero nada externo puede llenar lo interno. Puede tener un efecto, pero temporal, y cada vez más dependiente.

Necesito ver el valor intrínseco que tengo. Encender mi autoestima, que es natural si me recuerdo de quién soy - un ser de luz y poder, a imagen y semejanza del Creador.

¡Elija la calma!

 

36.   Energía

Cuánto mi energía baja es la cantidad de vida que pierdo.

Debo mantener siempre mi energía completa.

Al comienzo del día y al final del día, la práctica de la introspección despierta y reactiva nuestra energía. Con momentos de introspección durante el día, reduzco o me restablezco del desgaste, manteniendo mi energía en un buen nivel.

Somos seres de luz y poder. Tenemos que recordarnos de nuevo y de nuevo.

¡Elija la calma!

               

37.   Dar amor a quien se equivoca

Misericordia

La misericordia es un sentimiento natural que mantengo en relación a todos, cuando estoy centrado en mi yo verdadero.

La misericordia incluye: la comprensión del momento del otro, conduciendo a la empatía, con buenos deseos y vibraciones de poder para que el otro se transforme. A partir de la empatía, surge la gentileza, que me permite lidiar con el otro, mi hermano, con buenos modos y acogida, siempre.

La palabra misericordia se compone de dos partes: "miseri", refiriéndose a las "miserias", es decir, las debilidades que cada uno de nosotros está teniendo; Y "córdia", refiriéndose al corazón, a los sentimientos positivos de amor, compasión, etc. Es decir, misericordia es mantener buenos sentimientos y vibraciones poderosas, solidaridad cuando percibimos debilidades en los demás.

La misericordia es un bálsamo para nosotros mismos.

¡Elija la calma!

 

38.   Ver el todo

¿Has tenido la experiencia de reaccionar en medio de una frase de alguien, y luego haber tenido que pedir disculpas, porque no era lo que habías entendido?

Siempre debemos tener la visión del todo, en nuestras relaciones.

También en la relación conmigo mismo. Si miro sólo una pequeña parte, o demasiado rastrero, puede que no vea el camino para avanzar, o no vea el mejor camino... puedo incluso coger un camino peligroso. Imagínese un mapa con mucho "zoom", muy cerca. Y ahora disminuya el "zoom", alejarse un poco. En ese momento puedes elegir tu camino.

En la vida es así también: si estoy demasiado cerca (por ejemplo, una hoja escrita contra mi cara), no tengo un espacio y por lo tanto percepción suficiente; Si estoy demasiado lejos (por ejemplo, si coloca la hoja muy lejos de mis ojos), no veo. Tenemos que mantener la distancia ideal en relación a las situaciones - ni apego, ni rechazo - y ver el todo claramente.

¡Elija la calma!

 

39.   Mantenerse gentil siempre

Nuestra naturaleza es gentil. Nos sentimos infelices cuando nos desviamos de ella.

Debemos mantener nuestra gentileza cualquiera que sean las circunstancias.

La gentileza es un signo de humildad, y no impide ser determinados y transparentes, al contrario, es complementario a estas cualidades, sosteniéndolas.

La gentileza nos trae protección.

¡Elija la calma!

 

40.   Atención

Necesitamos estar atentos: a nuestros pensamientos, palabras y acciones. Ellos generan mi mundo y mi interacción. Esta, me puede traer bendiciones o retornos incómodos.

La atención es destruida por la tensión. Debo permanecer atento pero sin culpas, sin ser influenciado negativamente por situaciones o interacciones, sin atracciones que me lleven a disminuir y no a aumentar mi energía interior. La atención es posible en la calma.

¡Elija la calma!

 

41.   Tolerancia

La tolerancia no es "reprimirse o soportar todo", sino mantenerse alegre y con buenos sentimientos en cualquier circunstancia. Los sentimientos malos drenan mi energía y cierran el camino de progreso a la persona por quien estoy teniendo malos sentimientos. Los buenos sentimientos preservan mi energía a un nivel elevado, y "empujan" a otra persona hacia su yo auténtico, que es necesariamente bueno.

Por ejemplo, si tengo una responsabilidad profesional, tengo que asegurarme que las cosas sean bien hechas en la tarea que me ha dado supervisar. En un caso extremo, puedo incluso necesitar descontinuar la participación de alguien en el equipo. Pero puedo hacerlo de dos maneras: con rabia o manteniendo buenos sentimientos. En el primer caso, estoy confundiendo a la persona con el comportamiento, y creo un rótulo, como "es incompetente, o deshonesto, etc.". Me siento muy mal y desanimado, y la otra persona, si "es" ... no tiene nada qué hacer. "Es" significa un estado total y permanente.

En el segundo caso, me siento muy bien y preservo mi energía. No estoy de acuerdo con el comportamiento, pero sé que la persona-simplemente por ser una persona- carga dentro de ella el potencial completo para vivir con brillo. Puedo decirle: "Mira, tienes toda la condición de vivir con brillo, nosotros somos personas completas internamente, te estás desperdiciando!" Y con eso yo "empuje" a la persona, mi hermano, hacia su yo verdadero; si no ahora, en algún momento ... la semilla fue sembrada!

La tolerancia es un estado natural continuo de convivir, somos hermanos entre nosotros y amigos de la naturaleza.

Tolero realmente cuando no percibo que estoy tolerando. Es mi naturaleza. Hemos sido todos creados para brillar.

Somos una gran familia.

¡Elija la calma!

 

42.   Aprender con los errores

Aprender con los errores es esencial. No estamos actualmente en nuestro estado completo, entonces cometemos errores. Debemos mantener el equilibrio entre no sentir culpa y ser responsable, es decir, practicar las dos cosas al mismo tiempo. No tiene sentido el culparse por lo que pasó, pues hoy es natural que cometamos errores, por no estar en nuestro estado completo; Y porque el retorno justo vendrá para nosotros inevitablemente, por la ley de la acción y la reacción (o ley del karma), entonces no necesitamos cargarlo dos veces, sintiéndonos culpables y recibiendo el retorno.

Por responsabilidad y sabiduría, lo que debemos es no repetir el mismo error. Las situaciones sirven para traernos aprendizaje, únicamente. Debemos siempre estar atentos al presente que cada situación nos está trayendo, es decir, qué aprendizaje nos ofrece.

¡Elija la calma!

 

43.   Mantenerse seguro: No existen problemas

Los problemas no existen. Cuando una situación nos desafía, es sólo una situación. Lo que hay es una disputa entre mi poder y el poder de la situación. Si mi poder es menor que el de la situación, hay un problema. Si mi poder es mayor que el de la situación, no hay un problema.

Haciendo una analogía, si tengo sólo $ 50 y tengo que pagar $ 1.000, tengo un problema. Pero si tuviera $ 100.000 y tuviera que pagar los mismos R $ 1.000, no habría problema.

Las situaciones indeseadas todavía vendrán (fruto de mis acciones en el pasado). Entonces, lo que necesito es aumentar mi poder interno, a través de la consciencia y práctica de quien soy, un ser con todos los poderes internos, a la imagen y semejanza del Creador.

¡Elija la calma!

 

44.   Admitir sus errores

Si no vemos con claridad lo que está mal, no podemos corregirlo. Si me quedo en una postura egocéntrica, las emociones me impiden ver lo que hay que corregir. ¿La arrogancia es fuerza o debilidad? Es debilidad. Nadie fuerte internamente tendría ningún impulso para ser arrogante. La arrogancia es un disfraz: como me siento débil, no quiero que los demás lo perciban, y entonces pongo una máscara de "poderoso" para que los demás no se acerquen.

No necesito de eso. Dentro de mí hay todas las virtudes y poderes. Me concentro en ellos, los uso y elimino mis debilidades.

Por otro lado, no me enfoco en los errores, en las debilidades. Los veo con claridad, acepto su existencia, mantengo la serenidad, y ahí me centro en la positividad, es decir, en la solución. Gano tiempo y energía, en lugar de desperdiciarlos, y utilizo ese tiempo y energía para poner la solución en práctica.

¡Elija la calma!

 

45.   Actuar, en lugar de reaccionar

Existe el actuar y el reaccionar.

Reaccionar es actuar igual, es decir, de acuerdo con un patrón fijo. Por ejemplo, si desarrollé un rasgo de personalidad de rabia, "soy nervioso". Respondo a las situaciones habitualmente así, automáticamente. Se desarrolla un rasgo de personalidad de miedo, respondo habitualmente a las situaciones con miedo, etc.

En realidad, cuando reacciono, no estoy haciendo elecciones. Hay un rasgo de personalidad que manda en mí, me da una orden - sin considerar lo que va a suceder conmigo después! - y yo cumplo. Y luego tengo las consecuencias.

En cada situación, necesito entrar dentro de mí, por un instante que sea, encontrar mi verdadero ser, sentir el pulso del otro, si la otra persona está involucrada en la situación, y entonces elegir. A partir de ahí, actuar.

Mi yo auténtico es pacífico, amoroso, determinado, etc. Por supuesto, la acción, a diferencia de la reacción, va a ser positiva para mí, para los demás y para la naturaleza. Se va a generar cooperación – o se deja el camino abierto para ella.

¡Elija la calma!

 

46.   Abierto a las opiniones

Mis "enemigos" son mis mejores amigos. Me traen siempre algo importante en que reflexionar. Si algo me agita, es que ha encontrado alguna resonancia dentro de mí. Si no, sentiría sólo misericordia (empatía y buenos deseos), compasión. Es un excelente indicador para transformarme. Como un dolor de diente, me está indicando que necesito cuidar de los dientes.

Una vez abierto a las opiniones, debo separar lo que tiene sentido y lo que no tiene sentido, sin dejar que las emociones negativas interfieran. Uso lo que tiene sentido para mi mejoramiento, convirtiendo así lo negativo en positivo.

¡Elija la calma!

 

47.   Autorrespeto y respeto, en ese orden

No hay como tener una vida con brillo sin autorrespeto. Y no puedo respetar a nadie o nada si no me respeto. Entonces, para mi beneficio y beneficio de los demás, necesito tener autorrespeto. A partir del respeto, yo respeto, y entonces recibo respeto.

El respeto es un estado natural: internamente soy bueno.

¡Elija la calma!

 

48.   Receptivo a la sabiduría

Sabiduría es saber vivir. Hemos ido perdiendo nuestra sabiduría, a lo largo de tantas y tantas acciones en el mundo físico, en las que tenemos la oportunidad de disfrutar, pero también nos desgastamos. Es así en el mundo físico: hay la entropía, un desgaste gradual inevitable, en los objetos, en la materia, y eso también sucedió con nosotros, espiritualmente. Y perdemos nuestra sabiduría, quedando sin referencias sólidas para hacer elecciones en la vida. Ahora es momento de recuperarla. Así como una casa vieja necesita ser reformada, o construir una nueva, nuestro ser interior necesita ahora ser reenergizado, y, a partir de ahí, la materia, el mundo físico, transformado nuevamente en un lugar bueno para vivir. En armonía, las personas entre sí y la materia con las personas.

¡Elija la calma!

 

49.   Abierto al cambio

Abierto al cambio

Debemos estar siempre abiertos al aprendizaje y al cambio, si queremos capacitarnos para vivir una felicidad y calma estables. Incluso nuestros "enemigos" son nuestros amigos: en su comportamiento podemos ciertamente descubrir indicaciones importantes de donde debemos cambiar. Todas las situaciones nos traen un presente: el aprendizaje. Es su único papel. Si vemos así, transformamos siempre el negativo en positivo, acumulando sabiduría.

¡Elija la calma!

 

50.   Estable: calma siempre

Siete pasos para la estabilidad

1. Transforme lo malo en bueno

Toda dificultad o situación incómoda trae una oportunidad de aprendizaje. Mantenga el foco en esa oportunidad.

2. Fije su estado y deje que las situaciones giren

Mi sentimiento es el que debe quedar fijo. Después de todo, es mi sentimiento. Deje que sean las situaciones las que giren a su alrededor, y no al revés.

3. Comience todo en el "ahora"

Olvídese del pasado que lo detiene. Cada cosa comienza ahora, y no en el pasado. También no comienza en el futuro, manténgase en el presente y dibuje el futuro.

4. Sea un maestro en cada acción

Siempre coloque pensamientos elevados en práctica.

5. Nada negativo

Toda la fluctuación viene de oír, pensar, hablar o hacer algo negativo. Evite todo lo negativo y no fluctuará.

6. Manténgase lleno y no fluctuará

Permanentemente, cuide su autoestima. Pregúntese: ¿quién soy yo? Recuerde que es un ser a la imagen y semejanza del Creador, con todas las virtudes y poderes dentro de usted.

7. Aproveche las dificultades para un gran salto adelante

Utilice los desafíos para fortalecerse y para dar un gran impulso hacia adelante

¡Elija la calma!

 

51.   Igualdad de valor; Diferentes papeles

Somos todos iguales: cada uno de nosotros tiene un papel en el mundo, único, nadie vino por casualidad. Si alguien no existiera, la obra de la vida tendría un "agujero", como una obra en la que falta un actor. Sería incompleta. Entonces, somos todos valiosos, merecemos todos el mismo respeto y las mismas oportunidades.

Lo que hacemos con las oportunidades es nuestra responsabilidad y, por lo tanto, los resultados serán de acuerdo a ello. Por otro lado, si pierdo una oportunidad, puedo crear o aprovechar otra, si aprendí del pasado.

Igualdad en el merecimiento de respeto y de oportunidades no impide que haya papeles diferentes, con necesidad de disciplina, la cual, sin embargo, debe ser amorosa y gentil, aunque determinada tanto como sea necesario.

¡Elija la calma!

 

52.  

Es con base en la fe que consigo realizar mis objetivos. Si quiero que algo surja o suceda, necesito visualizar antes, creer en la posibilidad, y ahí hacer lo que hay que hacer. Por ejemplo, cuando un escultor toma un bloque de piedra para hacer una escultura, él ya visualiza la escultura ... y, por lo tanto, ahora él quita lo que está sobrando, y sabe lo que tiene que sacar porque la estatua ya existe dentro de él, en la mente. Y, así, él puede creer que es posible, y realiza su objetivo.

La fe es, por lo tanto, la base del éxito. Y nos deja en calma, pues tenemos certezas y no dudas. La duda nos consume, debería servir sólo como un indicador de dónde necesito saber más.

¿Y cómo tener fe? Con entendimiento. Si sé quién soy, quién es el Creador, cuáles son las reglas del juego de la vida, mi historia eterna, tengo una referencia sólida. Esto se llama espiritualidad.

No viene para mí ninguna situación mayor que el poder interno que tengo. Me corresponde a mí ponerlo en práctica. Y nadie existe por casualidad. Todos tenemos un papel, único, cada uno es especial y ha sido creado para brillar.

¡Elija la calma!

53.   Buenos deseos y sentimientos puros

Los buenos deseos y sentimientos puros por todos son esenciales y naturales. Se derivan de saber y practicar quién soy verdaderamente y quiénes  son los demás: seres con todas las virtudes y poderes internos, a imagen y semejanza del Creador.

En esa consciencia, tengo buenos deseos y sentimientos puros continuamente por todos, sin esfuerzo. No mezclo el comportamiento con la persona. Puede que el comportamiento de la persona no esté siendo bueno. Pero sé que dentro de la persona existe un "yo verdadero" que es bueno y completo, que quiero ayudar a hacer emerger. Yo hago distinción entre el comportamiento y la persona, y no "fulmino" los dos juntos, mezclándolos.

Puedo querer que cese el comportamiento. Lo veo, pero para saber cómo actuar y ayudar. Pero mi enfoque va hacia la esencia de la persona. Sería como si dijese: usted es una persona fantástica, con un potencial completo, no se desperdice!

Mis buenos deseos y sentimientos puros me permiten mantener mi bienestar, felicidad y calma, y dejar el camino abierto al otro y pasarle poder, para que avance en su proceso de hacer emerger su "yo verdadero". Así, hago mi parte para la reconstrucción de la calma en el mundo en que vivimos.

¡Elija la calma!

 

54.   Sin quejas

Manteniendo mi energía

Las quejas hacen que mi energía se desperdicie, sin que resuelvan o incluso ayuden a mi situación o a la de otros. En lugar de quejarme debería recordar que el poder está dentro de mí, y debería concentrarme en mi interior para localizarlo y usarlo. La posición de víctima, por justa que me parezca, sólo me debilita. Y, en realidad, los retornos que vienen a mí son frutos de mis actos en el pasado... y vienen exclusivamente para traerme la oportunidad de aprender.

¡Escoja la calma!

55.   Compartir

El espíritu de compartir nos trae constantemente felicidad. Compartiendo, doy y recibo poder interno. Necesito escuchar al otro, en lugar de simplemente escuchar sus palabras, para captar el significado, evitando mala interpretación y conflicto.

Actualmente, a menudo nos olvidamos de compartir y nos quedamos en una postura egoísta, que no nos permite crecer. Al compartir, descubrimos nuevos tesoros dentro de nosotros mismos, y entonces podemos usarlos para nuestro beneficio y el beneficio de los demás. Compartir es un gran placer.

  ¡Elija la calma!

 

56.   Veo las situaciones con liviandad

Considerar los "problemas" como un juego nos permite movernos con ligereza. Son oportunidades de entrenamiento para ser más fuertes. Cuando un atleta quiere saltar más alto, a lo largo de los entrenamientos él va subiendo la altura de la barra para saltar. Es un esfuerzo, pero es un placer. Y así puede disfrutar la felicidad de cada vez percibir mejor su valor.

¡Elija la calma!

 

57.   Tengo la verdad

La verdad se prueba por sí misma. En algún momento se revelará. Así, no tengo que defenderme, intentando probar la verdad. Basta que la mencione con claridad, y deje que ella misma haga el resto del trabajo.

Otra razón para quedarse a la defensiva es sentirse débil en algo, y buscar excusas para no admitir algún error. Podemos usar esa energía para corregir el error, o la debilidad. Todos cometemos algún error, por supuesto, no hay por qué tener vergüenza de haber cometido alguno. Soy un ser con todas las virtudes y poderes dentro de mí, y si decido que ahora me voy a comprometer para ponerlos todos en la forma práctica, reactivando todo mi potencial, muestro todo mi valor y puedo ser fuerte para naturalmente admitir un error sin limitaciones. Soy débil si permanezco en las excusas.

¡Elija la calma!

 

58.   Esparzo positividad

Mi naturaleza es positiva, es por eso que me siento bien cuando permanezco en lo positivo. La negatividad es algo extraño a mi ser verdadero, por lo que me deja mal. En el positivo, me realizo. En el negativo, no.

Me gusta estar inmerso en una atmósfera positiva, así que debo ayudar a crearla. Esparcir positividad es mi natural y mejor opción. Debo propagar positividad incondicionalmente. La positividad protege, previene problemas y beneficia a los demás, provocando ligereza, paz y felicidad. El retorno que recibo es de la misma naturaleza - lo que siembro, cosecho.

¡Escoja la calma!

 

59.   Soy capaz de rirme de la vida

Una de nuestras cualidades innatas, imprescindible, es el equilibrio. Equilibrio es usar dos cualidades positivas que se sostienen una a la otra, al mismo tiempo, y haciéndolas crecer ilimitadamente, pero juntas.

La responsabilidad puede ser equilibrada con la jovialidad, el buen humor. Si soy solo responsable, me siento muy pesado, con mucha exigencia y autoexigencia, y la vida queda tan dura para mí que en algún momento ni siquiera puedo sostener mi comportamiento responsable. Si fuera sólo jovial, no honraría mis compromisos, no cumpliría con el desempeño de mi papel, y no podría mantener mi jovialidad.

El equilibrio es la solución. Soy responsable, pero también creo gracia en las situaciones que ocurren, en las que esté involucrado de alguna forma. "Puedo" reírme de la vida ", como se dice.

¡Escoja la calma!

 

60.   Todo pasa

Ya pasamos por tantas situaciones que de alguna forma, en algún momento, pasaron. Todas pasaron, y yo puedo aprovecharlas para crecer ahora.

Siento un enorme potencial dentro de mí - todas las virtudes y poderes, de un ser a imagen y semejanza de su Creador - que se realizará con certeza.

Si mantengo la visión real, la de que todas las situaciones pasan, puedo concentrarme en las soluciones, y hacer que las situaciones pasen en el menor espacio de tiempo posible.

¡Escoja la calma!

 

61.   Ayudo a los otros a tranquilizarse

Sólo lo que es ligero, sube, se eleva. No quiero ningún peso, sé que el pasado ya está incorporado en mí: yo y mi vida somos lo que somos en el momento fruto de todos los actos que he hecho en el pasado. ¿Por qué cargaría el pasado dos veces?

Es verdad que es bueno recordar los buenos momentos. Pero eso también en una visión correcta: no en la visión de que "eso no vuelve más", "nunca más va a ser bueno así". De hecho, puede ser mucho mejor, desde que construimos. Para construir necesitamos liviandad.

Deseo un mundo tranquilo a mi alrededor y tengo misericordia por todos, son todos de mi familia, la familia mundial - y divina. Ayudo a los demás a librarse de las cargas y permanecer ligeros. Para volar juntos.

¡Elija la calma!

 

62.   Por el humor reencuentro la alegria

Soy responsable, pero no  severo. Dios no se preocupa. Soy a Su imagen y semejanza, tampoco me dejo inundar y dominar por las preocupaciones. Río con gentileza, sonrío. Sé quién soy y conozco mi potencial: el de ser en la práctica un ser completo, con todas las cualidades afloradas para llevar una vida de disfrute y valor. Me reencuentro con la alegría, a través del buen humor, y doy alegría a los demás, recibiendo como retorno más alegría, incluso sin haber pedido.

¡Escoja la calma!

63.   Tengo amor por mi

¿Tengo razones para gustarme, para amarme? Sí, ciertamente. Cuando me sereno, percibo que dentro de mí existe la paz, la felicidad, la honestidad, la paciencia, el coraje, la humildad, la determinación, el poder de tolerar, de enfrentar situaciones, de cooperar, todo. Yo soy ese. En varias ocasiones ya he demostrado tener esas virtudes y esos poderes, y puedo, a través de un empeño consciente, desarrollarme para mantenerlos todos aflorados con esplendor, contínua y naturalmente. Es ese quien yo soy.

Es posible no amar un ser así?

No tener amor por mí no tiene sentido y no es bueno.

Tengo amor por mí. Entonces me siento siempre valioso, mi autoestima se estabiliza y puedo crecer y transformar mi vida tanto como yo quiera.

Y teniendo amor por mí, es fácil tener amor por los demás.

¡Escoja la calma!

 

64.   Tengo amor por los otros

Todos somos seres brillantes, que percibimos tener todas las virtudes y todos los poderes cuando nos serenamos y entramos dentro de nosotros.

Nos percibimos en la interacción con los demás: puedo constatar mi valor y apreciar mis sentimientos. También puedo apreciar la belleza del otro, si lo veo como ese ser brillante interno. Y cuando hay oposición, me beneficia al aprender en que debo mejorarme.

Yo los amo por todo eso. Tengo las mismas razones para amarme. Tengo amor por mí y, sobre la base de ese amor, es fácil amar a los demás.

¡Elija la calma!

 

65.   Veo a cada uno como especial

Todos estamos en el mundo con un papel y especialidades que son sólo nuestros. Si alguno de nosotros no existiera, habría un "agujero" en la obra de la vida, no sería completa.

El conjunto de especialidades de cada uno es único. Cada uno es especial.

¡Escoja la calma!

66.   Elevo la  autoestima de los otros

Participamos de una gran jornada juntos, todos queremos que el viaje sea bonito, digno de apreciación. Tengo ganas de que cada uno vea su valor, que tiene, ciertamente - todos somos a imagen y semejanza del Creador.

Quiero compañeros de viaje activos, entusiasmados y buenos.

Hago todo para que vean su valor.

¡Elija la calma!

67.   No doy ni siento tristeza

Dar tristeza, además de no ser natural, no es "buen negocio". Si doy tristeza, recibo tristeza. Lo que siembro, cosecho.

Si siento tristeza, pierdo mi energía; Y luego puedo dar tristeza, generando de nuevo más tristeza para mí, como retorno.

Entonces, no doy ni recibo o siento tristeza. Sé quién soy, un ser equipado para dirigir una vida de brillo y disfrute, sé que mi futuro está en mis manos, y que, por lo tanto, las situaciones que vienen son escenas laterales. Me siento fortalecido para no ser influenciado, no dando, sintiendo o recibiendo tristeza.

¡Escoja la calma!

68.   Doy poder, no siento pena

Para empezar, debemos diferenciar "pena" de compasión, misericordia.

Pena implica considerar al otro inferior, incapaz de realizar su potencial de dirigir adecuadamente su propia vida, o destituido de ese poder. Estas son visiones falsas. Todo el ser humano tiene un ser verdadero dentro de sí provisto de todas las cualidades - virtudes y poderes - necesarias para llevar una vida de autonomía y brillo.

Si enfrento obstáculos, necesito poder. Me siento atento para recuperar poder a través de pensamientos, palabras y acciones, conectados con la Fuente de poder, el Creador (y Sustentador).

¡Elija la calma!

69.   Recuperar rapidamente la autoconfianza

Una gran fuente de progreso es rápidamente volver a la consciencia correcta y ponerla en práctica de inmediato, sin pensar demasiado, sin demorarse. Demorar es dar oportunidad a la contaminación por pensamientos negativos o inútiles, de nuevo.

Me doy cuenta de todas las cualidades positivas que siento dentro de mí, me recuerdo de situaciones en que demostré cualesquiera de esas cualidades ... y pronto ... me percibo nuevamente como un ser completo, a imagen y semejanza del Creador, y mi autoconfianza Se restablece en ese instante.

¡Elija la calma!

 

70.   Pratico la unión

Una varilla individualmente es fácil de romper; Varias juntas, difícil. La unión trae la fuerza, la protección para todos. También impulsa el avance de todos: la experiencia y el conocimiento de cada uno potencia al otro, inspira nuevos descubrimientos y experiencias, que vuelven de nuevo al grupo, impulsando el crecimiento de todos.

La sinergia es mucho más que la suma de las energías de los individuos de un grupo: es el crecimiento automático de todos, por unir las energías de cada uno. "Gratis"!

¡Elija la calma!

 

71.   Escucho con atención

El escuchar es esencial. No puedo entender sin oír, y todos merecen respeto de ser oídos, simplemente por existir, mis hermanos. El escuchar no significa estar de acuerdo. Oigo y luego me posiciono, pero no hago prejuicios, y no saco conclusiones antes de tener la información y de sentir el pulso del otro.

Oigo conectado conmigo mismo, con mi yo verdadero, lo mejor que puedo. Me siento libre de entender lo que se dice sin interferencia de emociones negativas, y me posiciono buscando la cooperación, es decir, lo mejor para todos y la construcción de puentes y barreras.

El escuchar no elimina la posibilidad de ser asertivo, determinado, según sea necesario. Pero hace presente el amor, incondicional y transformador. La conclusión será la mejor para todos.

¡Elija la calma!

 

72.   Soy gentil y flexible

Gentileza y flexibilidad se complementan. Soy gentil al ver la maravilla que es un ser humano, si percibo su esencia, su yo verdadero, tan lleno de posibilidades, de especialidades y de sentimientos tan nobles. Si veo lo bueno, soy gentil. Soy gentil también con la naturaleza y los animales.

Siendo gentil, es más fácil ser flexible. Estoy lleno, disfrutando de la vida, y entonces se me presentan varias opciones posibles en cada situación. No me quedo atrapado en una sola, que puede no ser viable o buena, y permanezco así fluyendo con la vida, disfrutando y creciendo. Sea amable.

¡Elija la calma!

 

73.   Creo un ambiente amistoso

Recogemos lo que plantamos, esta es la ley básica de la vida. Una ley justa y benéfica, que me refuerza cuando hago algo positivo y me trae el aprendizaje cuando me desvío de mi yo verdadero.

Si contribuyo a la creación de un ambiente amistoso, el retorno será de la misma naturaleza: recibiré amistad y armonía.

El primer ambiente del que debo cuidar es mi ambiente interno. Mantenerme en armonía. Armonizar la cabeza y el corazón. Quedamos mucho de cabeza caliente y corazón frío. Necesitamos hacer lo opuesto: quedarse de corazón caliente y cabeza fría.

A partir del ambiente interno en armonía, es fácil contribuir a la armonía del ambiente externo, beneficiando a todos.

¡Elija la calma!

 

74.   Me gusta decir sí

Piense en usted mismo, recuerde situaciones en que recibió un "sí" y situaciones en que recibió un "no". Cómo usted se sintió cuando recibió un "sí" y cómo se sintió cuando recibió un "no". ¿Qué prefieres?

¡Es tan agradable cuando recibimos un "sí"!

Para los demás también es así.

Debemos buscar en qué podemos decir sí, en cada interacción. Posiblemente la idea del otro no está totalmente equivocada, hay algo en el que podemos estar de acuerdo. Comience por ahí. Puede añadir un "y" si lo necesita. Pero, procure que sea un "pero" bien formulado, por ejemplo: "y, por otro lado, tenemos que considerar también que...". O tal vez sobre el resto sea mejor y suficiente silenciar. Evalúa la situación, sienta el pulso del otro. Disfrute de la belleza de la armonía.

Durante nuestra vida, escuchamos tantos "no". Desde pequeños: "no lo hagas", "no cojas aquello", "no vayas", etc. La gente está queriendo mucho disfrutar del confort y la belleza de un "sí".

Piense en eso.

¡Elija la calma!

75.   Ayudo a transformar el mundo

Por supuesto, la solución no es ir a una cueva, y cuidar allí de purificar y fortalecer. Nuestro camino es el camino de la familia, disfrutamos de percibir nuestro valor y el valor de los demás en la interacción. También en la interacción con la materia y la naturaleza.

Entonces, debo ocuparme de mí, sin duda. La primera cosa si quiero ayudar a fortalecer a alguien es fortalecerme a mí mismo. No puedo donar lo que no tengo, el primer deber del altruista es cuidar de sí mismo.

Pero no debo quedarme atado "a mi ombligo". Al mismo tiempo que me cuido, tengo una visión altruista y global, ilimitada: ayudo al pequeño grupo alrededor, y también al grupo ilimitado de mi familia global. Además de las acciones concretas que pueda hacer, tengo buenos deseos y sentimientos puros por todos alrededor del mundo, y envío continuamente esos buenos deseos y sentimientos puros en forma de vibraciones, sintiendo un amor auténtico.

Si no lo hago, estoy en "contra".

¡Elija la calma!

76.   Me gusta que todos ganen

Creamos una atmósfera positiva, aportando beneficio a nosotros mismos y todos, y sostenible, si contribuimos a que todos ganen.

La felicidad, la paz, la determinación, el coraje, etc., no son materiales, por lo que no siguen la regla de lo limitado. No es que yo tenga un cierto tanto de felicidad, por ejemplo, como si fuera algo físico, y entonces no pueda repartirla a voluntad, pues vamos a acabarla, no da para todos. No es así. La felicidad - y todas las demás virtudes - es ilimitada: puedo sacar de dentro, serenidad, concentrándome, entrando dentro de mí, tanto cuanto quiera, y cuanto más doy, más crece dentro de mí. Puedo donarla a voluntad.

Vivimos para sentir cosas como la felicidad, la paz, el coraje, etc., que son nuestra esencia. Nos realizamos cuando las sentimos, entonces. Todo lo que es material sirve para tratar de producir esos sentimientos. Lo que interesa es cuánto de esos sentimientos producimos, de forma sostenible.

Desarrolla el gusto de que todos ganen.

¡Elija la calma!

 

77.   Pienso y actúo con suavidad

Los ángeles son sutiles, suaves. Y al mismo tiempo poderosos. Dan protección, guían. ¿A quién no le gustan los ángeles?

Si quiero actuar con suavidad, debo pensar con suavidad. Esto es posible en el silencio interior. Y a medida que pienso y actúo con suavidad, refuerzo mi silencio interior, mi calma. Mi calma invita a la de otros a unirse a la mía, y un ambiente de suavidad va siendo creado. En ese ambiente, cada uno de nosotros se mantiene abriendo como una hermosa flor, esparciendo su fragancia.

¡Elija la calma!

 

78.   No me enfoco en los defectos

La consecuencia inmediata de centrarme en defectos es reforzar los míos. Donde pongo energía es donde crece. Percibo los defectos, pero no me enfoco en ellos. Pongo atención en las soluciones, en las maneras como puedo contribuir a transformar los defectos en virtudes, en quien sea - en mí mismo y en los demás.

Así actúa Dios. Percibe mis debilidades, pero me ve en lo mejor de mi potencial. Me pasa el poder para convertir las negatividades en positividades.

En una familia, considero las debilidades de mi hermano como una debilidad en la familia. Coopero para que ese hermano supere sus debilidades.

Somos una gran familia humana.

¡Elija la calma!

 

79.   Reconforto los corazones de los otros

En función de acciones pasadas, situaciones vienen a nosotros que nos empujan hacia la tristeza. Si me entrego a la tristeza, sufro y no tengo condiciones de transformarme y de pensar positivo. No es ese el mundo que queremos. Queremos un mundo de personas poderosas, que mantienen dentro de sí contentamiento y lo dispersan en el ambiente. Entonces, reconforto el corazón de los demás, siempre que la tristeza los sacrifica.

Me siento valioso por eso, y soy blanco de tales vibraciones positivas en mi dirección que mi propio contentamiento se sostiene todo el tiempo.

¡Elija la calma!

80.   Solo pienso positivamente

Los pensamientos negativos, por ejemplo, de rabia, consumen mucha energía. Y son como una bola de nieve, van cada vez más rápido y después de un cierto tiempo es muy difícil pararlos. Los pensamientos inútiles, por ejemplo, preocupaciones o "decepciones", consumen también una buena cantidad de energía. Incluso pensamientos comunes, utilitarios, que son aquellos sobre las tareas que tengo que hacer (por ejemplo, "hoy por la tarde tengo que ir al supermercado"), consumen una energía nada despreciable si se repiten innecesariamente.

Al contrario, los pensamientos positivos nos refrescan y nos mantienen energizados. Para mantenerme en el pensamiento positivo a lo largo del día, es muy útil hacer el "control de tráfico de pensamientos":cada  hora, por ejemplo, observo mis pensamientos para verificar su calidad, y los cambio a positivos si no . Con eso, evito dejar que se forme la "bola de nieve", y no pierdo un día entero sin necesidad. Para recordarme que es hora de hacer el chequeo, un esquema muy práctico es usar las alarmas del celular, dando un toque de hora en hora. No entorpece mi actividad normal, sólo me recuerda, puede ser un toque corto o puedo apagarlo rápidamente.

Y, si es el caso, usted puede pasar la inspiración para quien esté con usted en el momento ...

¡Elija la calma!

 

81.   Comprendo la situación del otro

Esta es la verdadera misericordia. Todos sufrimos desgaste, entonces podemos comprender el desgaste de los demás. Comprendo y doy tolerancia y poder. Puede ser hablando o actuando, o simplemente dando buenas vibraciones positivas, con base en mis buenos deseos y sentimientos puros auténticos.

¡Elija la calma!

82.   Creo armonia en el ambiente

Incluso "no molestar" es insuficiente. Debo ayudar a crear armonía en el ambiente. Voy a sentirme mejor y hago que los demás se sientan mejor. Me siento valioso, y mi contentamiento me permite avanzar en mi viaje de autoprogreso; El contentamiento de los otros permitirá que también avanccen.

El mundo es uno solo, y somos una única familia mundial - divina.

¡Elija la calma!

83.   Doy confort a las personas

Ofrezco cuidado y atención a todos. Les doy comodidad material y los reconforto en sus sentimientos, por medio del pensamiento puro, de la palabra amigable y de las acciones benéficas. Somos una familia mundial, hermanos, hijos de un único Padre.

¡Elija la calma!

 

84.   Aprecio la diversidad

La diversidad es la base de la vida y de su belleza. Todos tenemos todas las cualidades, pero cada uno de nosotros expresa con más naturalidad un conjunto de cualidades, matices y talentos que es sólo suyo. Cada uno es único, cada uno es especial. Todos formamos parte de la obra de la vida, cada uno con su papel, único; Y si alguien faltara la obra no estaría completa. La diversidad es vida y belleza.

 

Cada uno contribuye con sus talentos. Y siempre habrá personas que naturalmente son más amorosas, pero todos tenemos amor dentro de nosotros; Siempre habrá personas que naturalmente son más determinadas, pero todos tenemos determinación dentro de nosotros, y así con todas las cualidades. Esto permite la excelencia de la vida, y la complementariedad.

 

Sí, actualmente nuestras cualidades están mezcladas: las positivas, que son innatas, están mezcladas con negatividades, que se adquieren durante las acciones. Por ejemplo, mezclamos amor con expectativas, cuando nuestro amor natural es el incondicional; Mezclamos determinación con rabia, cuando naturalmente somos pacíficos incluso cuando necesitamos ser determinados, etc. Necesitamos purificar nuestras cualidades y comprender que el otro también. Cuando se purifican, las cualidades se vuelven complementarias, no hay ninguna que destruya a las otras.

 

Mientras que nosotros y los demás estemos en ese proceso, podemos apreciar lo positivo que aún  puede poner en la práctica, y, sobre todo, cuánto cada uno de nosotros será puro en el futuro, pues ese es nuestro estado innato. Somos atraídos por él, por ser nuestra naturaleza, y es el tiempo ahora de rescatarlo, con la ayuda de la Fuente de poder. Las personas están despertando hacia esa consciencia.

 

Vamos disfrutando del viaje, y así  vendrá un hermoso destino.

 

 

 

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Puede haber serenidad en la presencia de la Luz Suprema
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